Modestísima cruzada
Mx
Cuando me pongo excesivamente autocrítico (o cuando leo las críticas de Oliverio Coelho y otros) me siento un poco pasado de moda. Es casi un chiste, pero no tanto. Lo mismo me pasa con Tabarovsky. Puede que sea el tema de nuestras futuras conversaciones. Es más, puede que sea el comienzo de un reducto nuestro que oponga resistencia a la sarasa en auge creciente.
Ma
Me parece interesante, como proyecto conjunto, cierta cruzada contra la sarasa. Pero con Tabarovsky no sé, me parece que el más antiguo es él. Pero sí me doy cuenta de que hay pocos (no sé si me vas a pegar, pero Piro a veces dice alguna cosita interesante), digo, hay pocos que se propongan evitar la sarasa, y decir algo inteligible (porque a decir verdad, muchos se empezaron a animar a la ininteligibilidad, y ahí se produjo uno de los zafarranchos que dieron origen a todo el puterío que estalla de vez en cuando en la literatura argentina, ¿no?).
Creo que ahí estoy en contra de Tabarovshy (aunque él mismo habla a favor y en contra de muchas cosas muchas veces), o más bien de lo que dice sobre la vanguardia como necesitada de destrozar la relación con el significado, de romper los sentidos. Me parece que eso, aplicado a la critica, dejó a pata a millones de personas, y a las que sí incluyó, las hizo empezar a usar lentes finitos y penarse con gel a la mañana con los pelos para arriba, como prolegómeno estético a la actitud concheta de filo (ya me estoy tabarovskizando, ¿ves que también soy antiguo?)
(Una cosa que me acabo de proponer explorar, y a ver qué se te ocurre: todos los escritores buenos son, en términos estéticos, deficientes, atrasados, feos. No funciona la regla contraria –hay muchos feos malos–, pero sí si te ponés a pensar en la falta de modernidad y elegancia de muchos que consideramos buenos –muertos o vivos–. Propongo que hagas una lista –ya sea para refutar o reforzar la hiótesis–, así arrancamos con algo.
PD: Viste que están armando en Norma una especie de "Granta Argentina" con varios ex Paszkowskianos? Me pareció un poco triste, porque tiene prólogo de ajjjjjj, Abelardo Castillo (ahora que se murió Saer, vamos a tener que soportarlo como figura, sólo porque es el próximo en enfiambrarse?) Fijate qué averiguás y contame.
Mx
Completamente de acuerdo sobre Piro, es, por decirlo así, uno de los nuestros (los antisarasa). Es que ser antisarasa en esta época es la tarea más difícil que hay, digan lo que digan. Ahí la tenés a Sarlo, que tropezó hace diez años y todavía no se da por enterada de que tiene que caerse pa volver a levantarse.
Y ahí están los complejísimos ensayos de Cohen, el gran antisarasa, que descubrió que para decir contemporáneamente hay que poner al lector en el medio del laberinto mental propio y que labure a la par, codo a codo, a machetazos limpios.
Cuando me pongo excesivamente autocrítico (o cuando leo las críticas de Oliverio Coelho y otros) me siento un poco pasado de moda. Es casi un chiste, pero no tanto. Lo mismo me pasa con Tabarovsky. Puede que sea el tema de nuestras futuras conversaciones. Es más, puede que sea el comienzo de un reducto nuestro que oponga resistencia a la sarasa en auge creciente.
Ma
Me parece interesante, como proyecto conjunto, cierta cruzada contra la sarasa. Pero con Tabarovsky no sé, me parece que el más antiguo es él. Pero sí me doy cuenta de que hay pocos (no sé si me vas a pegar, pero Piro a veces dice alguna cosita interesante), digo, hay pocos que se propongan evitar la sarasa, y decir algo inteligible (porque a decir verdad, muchos se empezaron a animar a la ininteligibilidad, y ahí se produjo uno de los zafarranchos que dieron origen a todo el puterío que estalla de vez en cuando en la literatura argentina, ¿no?).
Creo que ahí estoy en contra de Tabarovshy (aunque él mismo habla a favor y en contra de muchas cosas muchas veces), o más bien de lo que dice sobre la vanguardia como necesitada de destrozar la relación con el significado, de romper los sentidos. Me parece que eso, aplicado a la critica, dejó a pata a millones de personas, y a las que sí incluyó, las hizo empezar a usar lentes finitos y penarse con gel a la mañana con los pelos para arriba, como prolegómeno estético a la actitud concheta de filo (ya me estoy tabarovskizando, ¿ves que también soy antiguo?)
(Una cosa que me acabo de proponer explorar, y a ver qué se te ocurre: todos los escritores buenos son, en términos estéticos, deficientes, atrasados, feos. No funciona la regla contraria –hay muchos feos malos–, pero sí si te ponés a pensar en la falta de modernidad y elegancia de muchos que consideramos buenos –muertos o vivos–. Propongo que hagas una lista –ya sea para refutar o reforzar la hiótesis–, así arrancamos con algo.
PD: Viste que están armando en Norma una especie de "Granta Argentina" con varios ex Paszkowskianos? Me pareció un poco triste, porque tiene prólogo de ajjjjjj, Abelardo Castillo (ahora que se murió Saer, vamos a tener que soportarlo como figura, sólo porque es el próximo en enfiambrarse?) Fijate qué averiguás y contame.
Mx
Completamente de acuerdo sobre Piro, es, por decirlo así, uno de los nuestros (los antisarasa). Es que ser antisarasa en esta época es la tarea más difícil que hay, digan lo que digan. Ahí la tenés a Sarlo, que tropezó hace diez años y todavía no se da por enterada de que tiene que caerse pa volver a levantarse.
Y ahí están los complejísimos ensayos de Cohen, el gran antisarasa, que descubrió que para decir contemporáneamente hay que poner al lector en el medio del laberinto mental propio y que labure a la par, codo a codo, a machetazos limpios.
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